Hay días en que, francamente...
Tati Penna
Tati Penna (1988)
Hay días que me quiero casi nada
Que me detesto al punto de escribirle
Guardando un sospechoso anonimato
Las más atroces cartas con injurias
Hay días que me encierro en mi colmena
Y me proclamo en estado de sitio
Hay días que me quiero casi nada
Hay días, y ni te hablo de las noches
Hay días que amanezco bajo cero
Culpable de banal melancolía
Y allego como prueba de inocencia
La vieja coartada del artista
Hay días que me agrieto sin remedio
Y me declaro zona de emergencia
Hay días que me quiero casi nada
Hay días, y ni te hablo de las noches
Hay días que por pudor me asesino
Que saldo, así, viejas cuentas pendientes
Hay días que, si de mi dependiera,
Me encerraría hasta el día siguiente
Hay días que despierto a duras penas
Con un humor a masacrar las flores
Y que descargo en mi pasión nefasta
Lo destructivo de mi indiferencia
Hay días que me inyecto la amargura
Y culpo al prójimo por mis fracasos
Hay días que me quiero casi nada
Hay días, y ni te hablo de las noches
De los sobrevivientes será el día siguiente
De los sobrevivientes será el día siguiente
De los sobrevivientes...
(Reversión de Isabel Aldunate)