La cena

Invitados todos a la cena
Hay miel pura, de flor celestial
Que te quita el sufrimiento.
No es muy lejos, tampoco muy cerca
Pero hay muchos iguales a ti
Que no saben que están presos.

Al hablar de soledad
Nadie escucha, nadie está
Viajan todos sin mirar
En un barco sin timón
¡Que vengan abejas al panal!
¡Que vengan sonrientes a libar!
Y si no quieren venir, que se vayan a volar
Y si no quieren estar, a la muerte van a dar.

Prometido, quedarás contento
Tan despeierto como el mismo sol
Y en tu pecho habrá un concierto.
Porque antes no tenías hambre
Y el banquete te hizo comprender
Ahora ves bajo los cimientos.