El amigo de las piedras

Porque el ripio es un racimo
de uvas que desarmaron
sin gota de agua en el cuerpo
los caminos más amargos

Quiebra tan quieto el espejo
bajo el río los guijarros
mi reflejo en la corriente
sin saber quién lo ha cambiado

De mi mano contra el cielo
una piedra va volando
que se hiera el firmamento
con el filo de su trazo

Soy amigo de las piedras
y de su larga sonrisa
porque no sienten la brisa
de este mundo pasajero

Pero cómo se destrenza
De la roca más segura
Una piedra más pequeña
Más pequeña que ninguna

Pequeñísima muchacha
Ser tan breve como el fuego
O como un montón de arena
Levantado por el viento

Yo a las piedras muy grandes
las prefiero en su reinado
descansando de la tierra
en un ocio soberano

Soy amigo de las piedras...

A: Eduardo Misán / C: Alfonso Ureta